Marco Tulio Agudelo, el párroco del corregimeinto Arroyo de Piedra, en Luruaco, se refirió este jueves a la polémica por la sustracción en su cuenta de 87 millones de pesos destinados a la reconstrucción del templo y que fueron posteriormente restituidos por Bancolombia.

“Yo estoy hablando con la gerente del banco y ayer mismo hablamos con el gerente nacional de Bancolombia y me expresaron: padre disculpe lo que le haya sucedido, esto no solamente le ha sucedido a usted, le ha sucedido a mucha gente y eso es de todos los bancos. El pesar es que la fama suya quedó muy mal”, dijo el padre en Atlántico en Noticias.

El religioso indicó que detrás de todo el escándalo que hay en la jurisdicción existen intereses politiqueros ya que a su parecer el problema no está en la “fe” o en la “cultura” sino en el “dinero”. De hecho uno de los señalamientos que el cura ha recibido es que el dinero para reconstruir la iglesia que fue consumida por un incendio está en una cuenta a su nombre.

“Es bueno que la gente sepa el por qué estaba a nombre mío. Lo que hay en la cuenta es de una actividad de un carro que se está rifando, pero todas las colectas que se hacen en la parroquia eso lo maneja un grupo de señoras, simplemente que estaba a nombre mío porque cuando iniciamos la actividad nosotros no teníamos el decreto de la parroquia, no teníamos Nit tampoco y el banco no podía hacer una cuenta directamente a la parroquia. Cuando ya tuvimos el decreto del monseñor Jairo Jaramillo yo me trasladé a la Dian, sacamos el Nit. Es más hace un mes estuvimos en Bancolombia para trasladar la cuenta a la parroquia y no nos la aceptaron porque nos faltaba la parte contable. Eso es bueno que la gente los sepa. Ahí no hay ningún problema porque si se venden 80 bonos tiene que aparecer en esa cuenta, pero ya ahorita hay que pasarla a  nombre de la parroquia”, manifestó.

En cuanto a las críticas que ha recibido por su forma de ser, el cura Marco Tulio Agudelo señaló que “las personas que me atacan no son católicos, es un profesor, es un concejal y al lado de ellos la familia. Yo siempre en la calidad de sacerdote he estado en la calidad de perdonar, esa es la misión de nosotros, yo le agradezco a monseñor Jairo Jaramillo que ha colocado toda su confianza en mí y he trabajado honestamente”.

Para el sacerdote “En Arroyo de Piedra el problema no es el sacerdote, el problema no soy yo, el problema es falta de autoridad porque de pronto la inspectora no ha querido colaborarnos absolutamente en nada. Otra de las realidades es que esta familia, que no es toda la familia sino varias personas de la familia Roca que en el pueblo han dominado toda la vida, ellos han sido quienes deciden quién es el inspector, quién es el presidente de la Junta de Acción Comunal, quién es el profesor que se queda, quién es el rector del colegio que está. Ellos han dominado toda la vida eso, es más ellos eran los que decidían por donde pasaba la procesión de la virgen, por dónde pasaba la procesión de Semana Santa, hacían todo. Yo llegué al pueblo y nosotros los paisas trabajamos de una manera ordenada donde en la parroquia manda el sacerdote, dirige el sacerdote, acompañados de los que son verdaderamente católicos. Ellos al encontrarse con este choque no les ha gustado mucho. El problema no es de fe, el problema no es cultural ni social, el problema es porque yo no les quise entregar la construcción del templo a ellos. Ese es el problema. El problema es de dinero”.

Finalmente sobre las marchas que se presentaron en días pasados en el corregimiento en su contra y que al parecer tuvieron gran afluencia de la comunidad, el padre indicó que la asistencia fue pagada.

“A mí me dijeron que a los que iban en moto les dieron de a 2 mil pesos para que fuéramos en la marcha. Llevaron gente de Luruaco y de otras partes, el gentío de ellos no es mucho. Así me lo confirmaron líderes del pueblo: padre le dieron plata a la gente para que estuviera en la marcha”, dijo y agregó que “Anoche se metieron al predio del templo y tumbaron el zinc con el pretexto que era para reservarlo, ellos querían tumbarlo todo. Quieren provocarme y yo no me voy a rebajar a la realidad de ellos”, concluyó.